Los síntomas obsesivos que presentamos cuando nos quedamos sin teléfono móvil han sido reconocidos por los psicólogos bajo el nombre nomofobia. El término proviene de la expresión inglesa no-mobil-phone. La mayoría de los expertos la denominan como el nuevo trastorno del siglo XXI.
Las cifras hablan de que en España más del 95% de la población cuenta con un teléfono móvil y de ellos, un 87% son smartphones. El crecimiento del uso de dispositivos móviles es evidente. Hoy en día utilizamos los smartphone a diario, para comunicarnos, para comprar, reservar citas o como GPS. Está presente tanto en nuestro día a día que ya parece imposible imaginarse una vida sin conexión a internet.
Las nuevas tecnologías nos hacen la vida más fácil, pero también generan adicción.
El uso excesivo puede llegar a ser perjudicial para el usuario. Los jóvenes son los que más sufren las adicciones tecnológicas. Tener miedo, angustia e incluso obsesión al no disponer de conexión a internet se suma al cansancio visual, la sequedad lagrimal y otras enfermedades del S. XXI.
Pero, ¿Y en verano nos pasamos el día conectados?
Uno de los términos más utilizados por los españoles para referirnos a las vacaciones es: desconectar. Pero, ¿Qué hay de cierto? ¿Desconectamos en realidad de internet? La respuesta es no, lo habitual es irse de vacaciones con el móvil y emplearlo de forma constante. Los datos obtenidos en un estudio publicado en Europa press revelan que los españoles consultan su móvil más de dos horas y media al día, con un promedio de 46 minutos destinados a redes sociales, 55 en mensajería instantánea y en torno a media hora para atender el email profesional.
La realidad es que la desconexión en vacaciones resulta imposible para un 80% de la población, según una cuesta realizada por Tiendeo sólo el 20% de los usuarios es capaz de apagar su dispositivo móvil durante las vacaciones.
Los datos son tan preocupantes que Facebook, Instagram y Apple entre otras empresas han lanzado funciones para hacerle llegar al usuario el número de horas y minutos que pasa conectado al día.
Es recomendable que seamos consciente del tiempo que le dedicamos a la red, podríamos ser adictos y ni siquiera saberlo. El psicólogo Jonathan Garcia-Allen relata que la educación es básica para prevenir el uso excesivo de las nuevas tecnologías.
La clave no está en prohibir el uso de los smartphones a los niños y adolescentes, sino en hacerles entender la importancia del uso correcto.
Y tú, ¿Te a través a salir de casa hoy sin tu smartphone?