La publicidad comparativa es una estrategia en donde una empresa compara su producto y/o servicios con el de la competencia. Su objetivo primordial es posicionarse por encima de su principal competidor.
La rivalidad entre las grandes marcas ha estado presente desde hace décadas y no ha pasado desapercibida. Muchas empresas dentro de un mismo mercado han protagonizado batallas comerciales a través del marketing y la publicidad, generando enfrentamientos que han hecho que sus campañas se vuelvan virales y no pasen desapercibidas.
La historia de la publicidad nos enseña un gran abanico de ejemplos como Coca-Cola y Pepsi, Bmw y Audi. Estas marcas han rozado el borde de la legalidad constantemente comparando e ironizando con los beneficios de sus productos y/o servicios.
El caso de McDonald’s y Burger King
McDonald’s y Burger King empezaron su rivalidad en los años cincuenta en la lucha por el mercado estadounidense. Ambas marcas comenzaron a pelear entre sí por la innovación en productos hasta llegar al año 1982 dónde la guerra traspasó al ámbito publicitario y Burger King lanzó una campaña en la que mostraban a Ronald McDonald's, el payaso de McDonald’s, pidiendo un Whopper en un Burger King.
El último movimiento lo han protagonizado en las calles de Bélgica. Burger King abre un nuevo establecimiento a escasos metros de su contrincante y McDonald’s le contesta con una gran lona publicitaria:
“¿Servido por un rey o servido como un rey?
Con este copy la agencia de publicidad TBWA hace referencia al nuevo servicio en mesa que ofrece McDonald’s y Burger King no. Además, modifican el logotipo para transformarlo en una gran corona de arcos dorados.
Burger King no pudo quedarse callado y coloco un gran póster en su fachada donde una vez más le replica a McDonald’s que sus hamburguesas están cocinadas a la plancha y no a la parrilla.
Bajo el texto:
“¿Por qué tratar de asar cuando ni siquiera se puede flamear a la parrilla? Descubre nuestras hamburguesas a la brasa. Burger King.
¿Cuál será la respuesta de McDonald’s?