¿Es más seguro pagar con el móvil que con tu tarjeta bancaria?

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Nuestros smartphones son cada vez más utilizados, según un estudio de Global Web Index, 4 de cada 10 adultos online ya ha usado en el último mes su dispositivo móvil para pagar por bienes y servicios. Los datos son superiores en algunos perfiles de usuarios, se establece que el 43% de los consumidores de entre 16 y 34 años han realizado pagos móviles, frente a un 36% de los de 55 a 64.



A nivel global los mercados están cambiando, se está construyendo una nueva realizad en la que los pagos móviles estarán cada vez más presentes. A continuación, te aclaramos todas las dudas:


¿Qué necesito para pagar con el móvil en un comercio?

 

Smartphone con tecnologías NFC (Near Field Comunication). Actualmente la mayor parte de los móviles inteligentes cuentan con esta tecnología. Es un sistema que se basa en la transmisión de información de forma instantánea y sin contacto directo entre dos dispositivos.


Tener un wallet en el smartphone, se trata de una app específica para pagos con el móvil en la cual se vinculan las tarjetas de crédito, débito o prepago. Podemos descargar el wallet de nuestro banco o utilizar apps independientes como Apple Pay, Samsung Pay o Google Pay.


Un comercio que disponga de TPV contactless.  Según un estudio de Universal Pay en 2018 el 75% de los comercios ya aceptaban este tipo de pago.



¿Es más seguro pagar con móvil o con tarjeta?

 

Cuando realizamos una compra directamente con nuestro dispositivo móvil los datos no se comparten directamente con el comercio, sino que en su lugar se comparte un código de transacción llamado token. El token es un número aleatorio de un solo uso, es decir no se comparte datos de la tarjeta con el comercio, por lo que el comercio en ningún momento tiene la numeración de la tarjeta, ni la fecha de caducidad ni el CVV. Además, algunas apps independientes como Apple Pay o Samsung Pay nos recuerda que nuestros datos no quedan guardaos ni en el teléfono ni en los servidores de la compañía. Por otra parte, aunque estemos realizando el pago con un dispositivo, a efectos prácticos seguimos abonando con nuestra tarjeta por lo que tenemos las mismas coberturas.  Es más, el pago móvil ofrece medidas extra de seguridad. Dado que para realizar una transacción es necesario el desbloqueo del teléfono y autorizar el pago con algún sistema de verificación como puede ser el reconocimiento facial o dactilar.