En los últimos años las experiencias se han convertido en una suerte de parche a los problemas de las grandes marcas. La publicidad tradicional ya no funciona como antes y la estrategia de marketing no deja de reinventarse.
El marketing de las experiencias es lo que ha emergido como solución a muchos de los problemas de grandes compañías. Además es una manera de conectar con los consumidores.
Pero, ¿Cuáles son los puntos claves?
Primero se debe delimitar los aspectos, primero es el del consumo ético. Las experiencias no solo llaman la atención del consumidor, sino que trasciende más allá y se posiciona como un elemento que conecta con un tema del momento. Ikea por ejemplo, metió en el Támesis una versión gigante de su juguete Smakryp, para evidenciar cómo los ríos están llenos de basura (y promocionar su tienda más sostenible hasta la fecha).
En segundo lugar, es muy importante trabajar con la idea de lo inmersivo. Las experienicas deben ser inmersivas y el consumidor tiene que vivirlas. En este caso Netflix está trabajando muy bien , creando acciones vinculadas a sus estrenos.
Lo cierto es que la experiencia es una clave fundamental para conectar con más mercados y mejorar la imagen de marca.
