Fotos de producto caseras como un profesional

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Está claro que lo mejor es contar siempre con profesionales para realizar las fotografías que vamos a usar en tu página web, pero sabemos que veces, por presupuesto, no se puede, así que os vamos a explicar cómo sacar fotografías de producto en tu casa o en tu negocio como si fueras un profesional y con los recursos que tengas a tu disposición.


Tu estudio casero

Vamos a arrancar analizando cómo puedes crear un pequeño estudio de fotos casero aprovechando los recursos que tengas. Si puedes invertir un poco, veremos también qué opción tienes a tu disposición. Pero trataremos de darte, siempre que se pueda, una alternativa que puedas ejecutar con los recursos que casi todos solemos tener por casa. Y es que, por suerte, a día de hoy con muy poquito, se pueden conseguir resultados de muy alta calidad.


Una buena cámara

Si tienes una cámara de fotos, ya bien sea una reflex, compacta o una cámara sin espejo, seguramente puedas aprovecharla para que tus fotografías sean todavía mejores. Poder realizar ajustes al milímetro con los parámetros manuales siempre es un plus. Si no la tienes, puedes recurrir a tu smarthphone. A día de hoy casi todos suelen tener una calidad muy buena para las fotografías. Si es un iPhone o un Android de gama alta, muy seguramente no eches en falta una cámara de fotos para nada, aunque no sea de tanta calidad, te servirá para cubrir el expediente.


Configurando tu cámara

Tanto si disparas con cámara como si lo haces con el móvil, el primer paso es limpiar adecuadamente la lente utilizando alguna toallita para limpiar las gafas o una gamuza. También te recomendamos que revises la configuración de tu dispositivo, para asegurar que tomas las mejores imágenes posibles.


Funciones automáticas

Si no sabes mucho de fotografía, te recomendamos que utilices las funciones automáticas que te ofrezca tu cámara o móvil. De esta forma tu cámara o smartphone elegirá el mejor balance de blancos, exposición y todos los parámetros importantes para que la foto salga lo mejor posible


ISO y diafragma

Si tienes unos mínimos conocimientos de fotografía, comprueba que el ISO de la cámara sea el mínimo posible. Esto ayudará a que tus fotografías presenten menos grano y estén más nítidas. A ser posible, configura el número f (diafragma) a un nivel intermedio. Por ejemplo al 11.


Estabilizando tu cámara

Para que una foto salga bien, necesitamos que la cámara este super quieta en el momento de tomar la foto. Así evitaremos que salga un poco movida o borrosa. Para ello lo mejor es disponer de un trípode donde poder enganchar tu cámara o smartphone. Así no solo lograremos estabilidad, si no que también podremos fijar la posición de nuestra cámara para que las fotografías salgan siempre de la misma manera. Tienes tanto trípodes completos como mini-trípodes. En caso de no contar con un trípode, otra opción es dejar el smartphone o la cámara encima de una superficie plana. Aquí podemos aplicar el truco del temporizador, que es configurar tu dispositivo para que saque la fotografía varios segundos después de darle a que saque la foto. Eso te permitirá no tocar el dispositivo justo cuando toma la imagen.


Elige un buen fondo

Un buen fondo para tus fotografías ayudará a que la gente centre la atención en tus productos y no en cualquier otro detalle. Además, te permitirá estandarizar como se visualizan tus productos. Que tus fotografías parezcan más profesionales y echas con cariño. Lo ideal es un fondo blanco, pero si no puedes disponer de uno, otra opción es utilizar un fondo que sea lo más neutro posible. Lo importante es que el producto sea lo que destaque.


Iluminación natural

La fotografía es básicamente la captura de la luz, de ahí que la iluminación sea una pieza clave para tomar buenas fotografías. Para conseguir los mejores resultados lo mejor es aprovechar la luz del sol, en los momentos adecuados, que te permitirá tener unas capturas con mayor calidez que las que tomes con las luces del interior de tu casa u oficina.


Ventanas

Colócate cerca de una ventana, para aprovechar la luz que entra del exterior. Busca que la luz entre por un lateral, iluminando una parte de tus productos. Intenta tomar las fotos en los momentos del día en el que la luz no entra de lleno por la ventana, así la intensidad de la misma será más adecuada.


Paredes neutras

La luz rebota en todos los objetos que tengas, y en especial en las paredes por su gran dimensión. Si sacas fotografías en una habitación con paredes con color, ese color rebotará en los productos. Para que esto no pase, busca una habitación con paredes blancas o de colores neutros.


Reflectores

Si puedes, utiliza un par de reflectores blancos que te ayuden a dar luz a tus productos por la parte donde tienen sombras. Así esas sombras serán menos duras y se apreciará mucho mejor el producto en todo su conjunto. Si no tienes reflectores (no son muy caros), también puedes tratar de reflejar parte de la luz con una cartulina grande blanca. Ajusta la inclinación de la misma para que la luz rebote a la parte más oscura del producto. En el artículo Fotografía Fácil, te hablábamos de algunas opciones bastante asequibles como pueden ser las cajas de luz o los kits de iluminación. 


Cuida el enfoque

Una vez has colocado el producto y la cámara está en el trípode, toca enfocar. Te aconsejamos usar enfoque automático y seleccionar el producto al que vas a sacar la foto, para que tu cámara o smartphone lo enfoquen con máxima claridad.


Céntralo

Centra el producto en mitad de la foto para que cobre máximo protagonismo. En las fotografías para eCommerce, se intenta siempre tener todos los productos bien centrados y con algo de espacio a sus lados para que luego en los listados de categorías se puedan ver de una forma uniforme.


Automático

Siempre que puedas, utiliza el enfoque automático. Si tienes una cámara de fotos y, por lo que sea, ves que no enfoca adecuadamente, ahí tienes la opción de ajustar el enfoque de forma manual. Si lo haces así, te recomendamos revises las fotografías tomadas porque a veces hay diferencias al verlas en el ordenador.


Balance de blancos

El balance de blancos nos ayuda a ajustar los colores de la fotografía cuando se utilizan fuentes de luz externa. Estas fuentes de luz pueden “ensuciar” los colores del producto porque las luces artificiales tienden a ser o bien naranjas (bombillas incandescentes) o bien tirando a azules (led).


Automático

Por lo general, la mejor forma de solucionar esto es utilizar un balance de blancos automático. La mayoría de los smartphones ya vienen configurados así. De esta forma, tu cámara o smartphone averiguará cuál es el color que produce la luz que estás utilizando y compensará los colores para que sean más realistas.


Ajusta si es necesario

A veces, los sistemas automáticos de ajuste del balance de blancos fallan. Te darás cuenta fácilmente porque tus fotografías saldrán más naranjas o azules (o de otro color) de lo que son en realidad. En este caso prueba a ajustar el balance de blancos de forma manual hasta obtener colores más realistas.


Sobre el flash

Casi todas las cámaras, incluidos los smartphones, suelen traer un flash incorporado. Aunque resulte tentador utilizarlo, los flashes integrados suelen ser de mala calidad, poco controlables y afectan notablemente al balance de blancos de tus fotografías. Así pues, intenta NO utilizar el flash integrado de tu cámara.


Flashes externos

Si tienes un flash externo de calidad, esta puede ser una buena opción para ayudarte a tener una mejor iluminación. Especialmente si no dispones de una habitación bien iluminada, y con paredes blancas o neutras, como te recomendábamos en puntos anteriores.


Lámparas o bombillas

No utilices lámparas o bombillas que tengas en tu casa para iluminar tus productos. Si haces esto, estarás mezclando luces con distintas temperaturas de color (emiten distintos colores), lo que hará que tus productos vean sus colores distorsionados y no podrás corregirlo en la parte de edición de imágenes.


Formato

Debes conocer el formato de la fotografía a realizar antes de sacarla. No es lo mismo una fotografía horizontal, vertical o cuadrada. Sin tener esta información, no podrás encuadrar adecuadamente, y seguramente todo el trabajo que hagas no te servirá para nada. Comprueba en el diseño de tu tienda cuáles son las dimensiones adecuadas para las fotografías y crea el formato a partir de ahí.