Que la nevera te avise de que los alimentos que están a punto de caducar, o el cepillo de dientes detecte caries y te pida cita en el dentista es un futuro no muy lejano, el echo de que se conecten y relacionen los objetos con las personas o incluso entre ellos mismos, es lo que denominamos “el internet de las cosas” (IoT), por sus siglas en inglés, un concepto que nació en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Es un concepto un poco abstracto pero que ha estado ganando bastante popularidad en los últimos meses. Si tuviéramos que dar una definición probablemente la mejor sería decir que se trata de una red que interconecta objetos físicos valiéndose del Internet. Gracias al sistema RFID, es decir, «identificación por radiofrecuencia». Bastará con integrar un chip de pocos milímetros en cualquier objeto del hogar, del trabajo o de la ciudad para poder procesar y transmitir información a partir de él constantemente.
El Internet de las cosas potencia objetos que antiguamente se conectaban mediante circuito cerrado, como comunicadores, cámaras, sensores, y demás, y les permite comunicarse globalmente mediante el uso de la red de redes. Una de las preguntas más comunes con el Internet de las cosas es cuándo estará finalmente dentro de nuestras vidas. La respuesta es que ya lo está desde hace algunos meses. Apple y Google han dado algunos pasos discretos con tecnologías como Home Kit y Android @Home
“El Internet de las Cosas ampliará en gran medida la huella digital. Dicha tecnología conectará no solo a personas, organizaciones y recursos de información, sino también a objetos dotados de capacidades de detección, procesamiento y comunicación de información digital. Esta infraestructura ubicua generará una ingente cantidad de datos, que podrá utilizarse para incrementar la eficiencia en términos de producción y distribución de bienes y servicios, y mejorar la vida de las personas de formas innovadoras”, señala el Informe sobre la Medición de la Sociedad de la Información 2017 de la ITU. puedes ver un resumen sobre el informe aquí.
Es el sector privado donde el Internet de las Cosas se está haciendo cada vez más popular: La industria de producción en masa, control de infraestructura urbana, control ambiental y el sector salud. El gran pendiente es el mercado de consumo, los hogares, pero seguramente en un corto periodo de tiempo estalle la revolución del IoT en nuestros hogares, bienvenidos al Internet de las cosas.
